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Álex y su pareja, Usoa, se fueron de vacaciones a Tailandia el pasado 19 de febrero. Él se quejaba de unas molestias lumbares que, según le dijo un médico de Osakidetza (el Servicio Vasco de Salud), no eran de gravedad. Fue al llegar al país asiático cuando el dolor empezó a crecer de forma alarmante. Hasta un punto que se volvió insoportable. El día 25 de ese mes, ingresó en un hospital.
Lo que le dolía a Alexander García Galas, donostiarra de 36 años, sí era algo de gravedad: una pancreatitis que se le ha complicado hasta el punto de que su vida corre serio peligro. Se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Samitivej de Bangkok, con un diagnóstico de “pancreatitis de origen biliar”. Las últimas informaciones desde Tailandia aseguran que el 50% de su pancreas ya está necrotizado.
Un mal que va empeorando y que ya le ha provocado un infarto. “Su vida pende de un hilo”, ha explicado su esposa, Usoa, desde San Sebastián. Ella ha tenido que regresar para cuidar de los dos hijos de la pareja. Hasta Tailandia han llegado, para turnarse en los cuidados de Álex, su madre y su hermano. Pero lo que necesitan todos en la familia es que Álex regrese a España.
De hecho, ya se han producido dos intentos de repatriarlo de vuelta a nuestro país. Pero todos han sido infructuosos. Álex llegó a subir en un avión para regresar a Europa, pero el capitán le obligó a bajar de nuevo, argumentando que no se encintraba en condiciones de viajar. Además, el seguro de viajes que había contratado la pareja les proporcionaba una cobertura insuficiente para cubrir siquiera los gastos del hospital de Tailandia en el que ha estado ingresado. La deuda no hace más que crecer y Álex sigue allí.
Dolor en España
Los dolores empezaron en torno al 6 de febrero, en Guipúzcoa. Esa misma noche acudió a Urgencias, porque se quejaba de un dolor lumbar, combinado con vómitos y gases. Y gases le dijo el médico que era el problema. Que no debía preocuparse y que se marchase tranquilo al viaje de 12 días que iba a hacer con su mujer al sudeste asiático. Un viaje para el que contrataron un seguro con 100.000 euros de cobertura y “gastos de repatriación ilimitados”, según cuenta su familia.
Se fueron el día 19 de febrero. Cinco días estuvo Álex quejándose del dolor, hasta que el día 25 no aguantó más. Se fue a un hospital en Chang Mai, donde le diagnosticaron una pancreatitis de origen biliar. Entró con un 30% del páncreas ya necrotizado, por lo que fue ingresado directamente en la UCI. Al día siguiente fue trasladado a un hospital de la capital tailandesa. En el viaje hasta Bangkok, que duró una hora, Álex empeoró.
La idea era viajar desde allí directamente a España. Pero Álex subió al avión vomitando y el capitán del vuelo que tenía que llevarlo hasta Munich (para hacer escala), le denegó el acceso, al considerar que no se encontraba en condiciones de soportar un vuelo tan largo. Volvió entonces su mujer a España y se marcharon para Tailandia otros familiares de Álex, para permanecer a su lado.
Deudas
La familia asegura que los gastos de repatriación del seguro eran ilimitados. Pero, a la hora de la verdad, han tenido que endeudarse para pagar de su propio bolsillo una ambulancia aérea privada, cuyo coste ascendió a 221.000 euros, porque dicha póliza no incluía el concepto de ‘ambulancia aérea’.
En total, Álex ha estado a punto de volar dos veces a Europa, pero ambos intentos de traerlo de vuelta han sido infructuosos. El pasado 12 de abril, que era el día previsto para que Álex volase definitivamente a España, se encontraron con la segunda negativa a que embarcase en el avión: desde la tripulación les informaron de que el estado del paciente era más crítico que el que habían dicho los médicos, por lo que no pudo volar y tuvo que regresar al hospital.
Ese dinero no va a ser reintegrado a la familia, que aunque ha conseguido recaudar casi 90 mil euros mediante una campaña de crowfunding, no ha cubierto con ello toda la deuda. A esos gastos hay que sumar los del hospital, que ya ha facturado más de 30.000 euros solamente por tener al paciente estabilizado, dado que la intervención debe llevarse a cabo en España. Más de 250 mil euros gastados y Álex sigue en Tailandia.
Estado crítico
Su estado de salud es cada vez más grave. Álex ingresó en el hospital con un 30% de necrosis en el páncreas; ahora ya va por el 50%. La mitad del páncreas está muerto y va en aumento. Eso ha provocado que haya sufrido ya un infarto y una neumonía. Y, si no se actúa con celeridad, corre el riesgo de sufrir una hemorragia interna y morir.
La familia se ha puesto en contacto con el Gobierno de España, que ya ha asegurado que va a repatriar a Álex en un avión militar. No obstante, y aunque ya hay confirmación de que van a traerlo de vuelta a España, todavía no se sabe cuándo podrán tener a Álex de vuelta. El Ministerio de Defensa está acelerando “al máximo” todos los trámites necesarios para atender a la petición de la familia de Álex García, el vecino de San Sebastián ingresado en un hospital de Tailandia con pancreatitis, para que sea repatriado “cuanto antes”.
Así lo ha trasladado este jueves a los medios la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, quien ha reconocido que aún no hay fecha para el traslado del enfermo, dado que es una operación que “no es fácil”, al requerir “bastantes” permisos. Según ha explicado Garmendia, el enfermo sigue en la UCI y el Ministerio es “consciente de que el tiempo es oro y está acelerando todos los trámites con urgencia para hacerlo lo antes posible”.
